Honda Accord
El Honda Accord tiene dos tipos de carrocería: una de cuatro puertas (Sedán) y otra familiar (Tourer).
La gama de motores está formada por cuatro variantes, dos Diesel de 150 CV y 180 CV, y dos de gasolina con 156 y 201 CV. Son distintos a los que tenía la generación del Accord de 2003 (más información de los cambios).
Accord 2.2 i-DTEC 180
La novedad en el Accord es que desde noviembre de 2010 está disponible con un motor Diesel de 180 CV. Lo hemos conducido unos pocos kilómetros y nos ha dejado buena impresión por la fuerza que tiene y porque la da en un margen muy amplio, como los mejores motores Diesel. Desde unas 1.700 rpm acelera el Accord con intensidad, empuje que mantiene hasta bien pasadas 4.500 rpm. De ese punto, que es donde comienza la zona roja, hasta el límite de giro (5.000 rpm) llega con rapidez. Me ha parecido que vibra un poco más que el de 150 CV, variante a la que no reemplaza. Los 30 CV adicionales se han obtenido aumentando el tamaño del intercooler y modificando la centralita.
Esta versión acelera de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y tiene un consumo medio homologado de 5,8 l/100 km. Comparado con otros coches de características similares, el Accord gasta algo más posiblemente justificado por su mayor peso (ficha comparativa).Todavía no hemos medido el consumo de este coche como habitualmente lo hacemos en km77.com.
Honda nos ha confirmado que este modelo no tiene cambios en la suspensión respecto a otras variantes, que como el resto de modelos Accord, es más bien dura para lo habitual en una berlina de este tipo. Los discos de frenos son los mismos que los del gasolina de 201 CV.
Este motor puede ir asociado a los niveles de equipamiento «Luxury» y «Type S». Este último es nuevo en la gama e incluye elementos diferenciadores en los bajos de la carrocería, en los faros, las llantas y, en el caso de la versión de cuatro puertas, un paragolpes trasero distinto. En el interior también hay cambios decorativos, entre ellos la iluminación ambiental y del cuadro de instrumentos en color rojo (galería de imagenes del Accord Type S).
Información de la gama
La versión que hemos probado en profundidad es la Diesel de 150 CV, con cambio manual. Con este motor el Honda Accord también tiene un rendimiento bueno y un funcionamiento agradable, aunque no dan tanto empuje como el de 180 CV.
El Accord no es de esos coches que aíslan perfectamente a los ocupantes del exterior, no tanto por el ruido que puede emitir el motor Diesel (que sólo es ruidoso en ciudad), sino porque tiene un ruido de rodadura superior al habitual, sobre todo en carreteras de asfalto rugoso. No es un defecto porque no molesta a la hora de viajar, pero sí es una característica que le distingue de las berlinas más silenciosas, como un Citroën C5.
La suspensión, que es tirando a dura, contribuye a que el Accord sea estable, a que tenga reacciones precisas y a que los ocupantes no vayan completamente aislados de los baches. Sin llegar al punto de agilidad de un Mazda6, el Accord responde bien bajo cualquier tipo de conducción y tiene un tacto muy satisfactorio para quien le gusta conducir.
Información de la gama
La versión que hemos probado en profundidad es la Diesel de 150 CV, con cambio manual. Con este motor el Honda Accord también tiene un rendimiento bueno y un funcionamiento agradable, aunque no dan tanto empuje como el de 180 CV.
El Accord no es de esos coches que aíslan perfectamente a los ocupantes del exterior, no tanto por el ruido que puede emitir el motor Diesel (que sólo es ruidoso en ciudad), sino porque tiene un ruido de rodadura superior al habitual, sobre todo en carreteras de asfalto rugoso. No es un defecto porque no molesta a la hora de viajar, pero sí es una característica que le distingue de las berlinas más silenciosas, como un Citroën C5.
La suspensión, que es tirando a dura, contribuye a que el Accord sea estable, a que tenga reacciones precisas y a que los ocupantes no vayan completamente aislados de los baches. Sin llegar al punto de agilidad de un Mazda6, el Accord responde bien bajo cualquier tipo de conducción y tiene un tacto muy satisfactorio para quien le gusta conducir.
El interior del Accord me ha gustado. Una de las mejores cosas del Accord es la posición de conducción, sobre todo para quienes prefieran ir sentados relativamente cerca del piso (una cualidad que se está perdiendo en las berlinas actuales). También me ha gustado por su calidad de acabado.
Un inconveniente que pueden encontrar algunos usuarios es que el volante y la consola tienen muchos botones que manejar. No obstante, no es difícil acostumbrarse a manejarlos porque están ordenados de forma lógica y, por su posición, son accesibles (ni lo uno ni lo otro ocurre, por ejemplo, en los mandos de la consola de un Citroën C5).
El sistema de reconocimiento vocal está mal resuelto. Entre otras cosas, sirve para vincular el teléfono a la conexión «Bluetooth» del coche y su manejo es complicado.
Sin ser un coche especialmente amplio, tiene espacio de sobra para cuatro ocupantes. La capacidad del maletero (imagen) del familiar es inferior a la del sedán (395 l frente a 460 l). Esto es así porque el familiar tiene un doble fondo bajo el piso del maletero (imagen) con 53 l, que en nuestras fichas técnicas no hemos tenido en cuenta para el cómputo total del volumen.
No hemos probado el sistema de iluminación de serie. El sistema opcional (disponible en función del nivel de equipamiento), tiene el inconveniente de que sólo utiliza xenón para luz de cruce. El haz de luz de cruce es muy bueno, pero el de largo alcance (carretera) es pobre y de tonalidad amarillenta. La mayor parte de los rivales del Accord pueden tener unos faros de doble xenón.
Un inconveniente que pueden encontrar algunos usuarios es que el volante y la consola tienen muchos botones que manejar. No obstante, no es difícil acostumbrarse a manejarlos porque están ordenados de forma lógica y, por su posición, son accesibles (ni lo uno ni lo otro ocurre, por ejemplo, en los mandos de la consola de un Citroën C5).
El sistema de reconocimiento vocal está mal resuelto. Entre otras cosas, sirve para vincular el teléfono a la conexión «Bluetooth» del coche y su manejo es complicado.
Sin ser un coche especialmente amplio, tiene espacio de sobra para cuatro ocupantes. La capacidad del maletero (imagen) del familiar es inferior a la del sedán (395 l frente a 460 l). Esto es así porque el familiar tiene un doble fondo bajo el piso del maletero (imagen) con 53 l, que en nuestras fichas técnicas no hemos tenido en cuenta para el cómputo total del volumen.
No hemos probado el sistema de iluminación de serie. El sistema opcional (disponible en función del nivel de equipamiento), tiene el inconveniente de que sólo utiliza xenón para luz de cruce. El haz de luz de cruce es muy bueno, pero el de largo alcance (carretera) es pobre y de tonalidad amarillenta. La mayor parte de los rivales del Accord pueden tener unos faros de doble xenón.
Precio y algunos elementos de equipamiento novedosos
El Accord más asequible (2.0 i-VTEC Elegance) cuesta 23.900 €. En el momento de escribir esta información, la diferencia de precio entre las versiones Diesel de 150 y 180 CV es muy grande (ficha comparativa) porque la más potente no tiene —por el momento— el descuento de 4.000 € vigente en el resto de la gama.
El Accord puede tener una serie de elementos de equipamiento modernos, no siempre interesantes. Uno es el sistema de asistencia de permanencia en el carril («LKAS»; imagen). Está pensado para limitar la posibilidad de salirse involuntariamente del carril en vías rápidas. En caso de que el coche se aparte del carril de forma no intencionada (esto es, sin que el conductor haya accionado el intermitente), la dirección corrige la trayectoria de forma de forma automática y de forma limitada (en una carretera de montaña, con muchas curvas y más bien cerradas, no funcionaría).
No es un dispositivo para que el coche se conduzca solo; de hecho, si durante unos 12 segundos el conductor no toca el volante, una advertencia, acústica y visual, llama su atención antes de proceder a desactivar el sistema. Para reconocer las líneas de la carretera, el sistema utiliza una cámara tras el parabrisas; el Volkswagen Passat CC tiene un sistema similar (ver vídeo).
No es un dispositivo para que el coche se conduzca solo; de hecho, si durante unos 12 segundos el conductor no toca el volante, una advertencia, acústica y visual, llama su atención antes de proceder a desactivar el sistema. Para reconocer las líneas de la carretera, el sistema utiliza una cámara tras el parabrisas; el Volkswagen Passat CC tiene un sistema similar (ver vídeo).
Otro equipamiento relativamente novedoso es un sensor de radar en la parte frontal del vehículo. En el Accord, este sistema da dos utilidades. Primera, permite disponer de un control de crucero activo («ACC») y segunda, y más importante, un sistema de protección previa a la colisión («CMBS»). Este dispositivo sí nos parece interesante: calcula la distancia a la que se encuentra el vehículo precedente, así como la velocidad relativa entre ellos, y avisa al conductor antes de que se produzca la colisión (ver vídeo). Si la colisión es probable, prepara a los ocupantes para minimizar los efectos de un accidente: entre otras cosas, tensa los cinturones de seguridad.
Todos los Accord tienen conexión automática de luces y limpiaparabrisas, programador de velocidad, retrovisor interior de oscurecimiento automático, conexión Bluetooth para teléfonos móviles, ordenador y entradas USB y auxiliar para reproductores externos de música.
Seguro
Todos los Accord tienen conexión automática de luces y limpiaparabrisas, programador de velocidad, retrovisor interior de oscurecimiento automático, conexión Bluetooth para teléfonos móviles, ordenador y entradas USB y auxiliar para reproductores externos de música.
Seguro
Asegurar un Accord Diesel de 150 CV a todo riesgo, con una franquicia de entre 201 y 400 euros, cuesta 378 euros en la compañía Direct Seguros, que es la que ofrece la cobertura con mejor relación entre calidad y precio (7,27 puntos sobre 10) y que también es la más barata; la franquicia es de 360 euros. Curiosamente, si optamos por una franquicia mucho mayor, algo que debería beneficiar a la aseguradora, no obtenemos una póliza más asequible: la que menos cuesta es una de Balumba —424 euros—, con 6,43 puntos y 1.200 euros de franquicia.
Estos resultados los hemos obtenido con el comparador de seguros de km77.com, tomando como referencia un conductor de 40 años, residente en Madrid, que aparque el coche en un garaje, que haga un máximo de 25.000 km al año y lleve 10 años sin dar un parte.
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